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Síndrome del patito feo

El sentirse fisicamente feo aparece generalmente en la etapa de la pre adolescencia, momento en el que los cambios de la voz y las transformaciones corporales comienzan a alterar la manera en la que se percibe la propia fisonomi­a. ¿Como ayudar a tu hijo a hacer frente a estos cambios en su cuerpo? // Autor: Robert Grimaldi

La insatisfacción con el propio cuerpo puede resultar peligrosa cuando se le otorga más importancia de la que realmente tiene.

“Todos sentimos en algún momento de la vida una preocupación por determinada parte de nuestro cuerpo, pero quienes se detienen más de la cuenta en esta apreciación y dedican horas a querer solventar este “inconveniente” generan una obsesión que está más cerca de una patología que hay que tratar ya que un complejo físico no puede interferir negativamente en la vida cotidiana.

Lo peor de todo es cuando este supuesto defecto no existe o no es tan importante como lo cree el individuo.

El trastorno de imagen corporal es un mal del siglo XXI que está muy presente tanto en hombres como en mujeres”, explica la psicóloga española Ángela Turienzo.


1.- Lo primero que hay que hacer es hablar con la persona. “Escucharla y reflexionar con ella acerca de los verdaderos trastornos que subyacen en su interior, pero que se reflejan como un malestar con el cuerpo.

Una vez que han aflorado determinados aspectos de la personalidad del individuo, se puede comenzar a corregir hábitos y costumbres que hasta el momento resultaron ser contraproducentes en su vida”, comenta la profesional.

2.- La aceptación respecto de la condición fisonómica de cada uno es clave. “Los problemas no se erradican con una cirugía y aunque sí se pudiera, no todos pueden permitírsela.

Lo ideal es que la persona afronte su complejo, si es que lo tiene y lo asuma. Aceptar que es parte de uno es fundamental para eliminar bloqueos, culpas y demás emociones negativas que se acumulan y terminan por obsesionar cada vez más a la persona”, destaca la especialista.

3.- Reestructurar la autoestima. “Una vez que se ha reflexionado sobre el verdadero problema que aqueja al individuo, hay que intentar regenerar el amor hacia sí mismo que se ha perdido.

La seguridad tendrá que aflorar y una vez que lo haga, el defecto que antes se veía como espantoso, se irá visualizando si es que realmente existe, pero con otros ojos.

Es un camino largo el que se debe emprender, pero los resultados que se consiguen son muy benéficos y cambian totalmente la manera de ver la vida de esta clase de personas”, finaliza diciendo la experta.

4.- Los familiares y amigos de quienes sufren de este síndrome deben acompañar y ser capaces de generar una visión también diferente a la que ve la persona afectada.

Es importante que desde un lado positivo se pueda reforzar todo aquello bueno que se tiene y ayudar a restarle importancia al complejo en cuestión.

Escobar LA REVISTA Digital

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